domingo, 17 de octubre de 2010

Los comienzos del úrsido glamour

¿Cómo es la vida de un oso de la farándula? Nada fácil. Una cagada. En especial cuando se es tan genio como yo.

Todo empezó un día en el que el idiota del dinosaurio Barney me desafió a ir a un estúpido casting para conducir un show de mierda, mal producido y poco original. Me subí a mi BMW y en dos horas y media llegué a Buenos Aires (yo estaba en Mar del Plata, pasando el rato), yendo a lo que daba.

Entré al edificio de la productora y estaba lleno de especímenes de lo más odiosos, todos con la ilusión de audicionar y quedar (unos giles). Yo no quería quedar elegido, me daba náuseas de tan solo pensar que iba a tener que conducir un show para... ¡¡¡NIÑOS!!!, un horror de lo más horroroso, horrible. Yo quería ganarle la apuesta al dinosaurio drogadicto -sí, ese que es violeta y verde-, así que solo era audicionar e irme, ¡y listo, ganaba la apuesta, quince kilos de Éxtasis (ahora llamados "Bichitos" por culpa de la producción de Chicos Caquita)!

Después de varias demostraciones deplorables de lo que podría a llegar a ser un conductor televisivo -Dios Adulto no quiera-, llegó mi turno. Pasé con el perfil más bajo posible, intentando no sacar a relucir mi excelente capacidad y aptitud. Y acá llega lo que marcó mi carrera profesional y mi cuerpo...
En medio del casting, una puta barra de luces me cayó encima, en medio de mi preciosa espalda. Enseguida llegó una ambulancia y me trasladaron a la clínica más privada y más cara de las que estaban cerca (y más mejor, claro, porque se trataba de mí).

El diagnóstico fue una terrible mierda:

- - - - -
-"Señor Cool... debemos informarle que usted... ¡¡¡ES UN OSO!!!"-.

-"¡Ya sé que soy un oso, pelotudo!"-.

-"¡Ah, ¿sí?! ¡Menos mal! ¡Entonces va a ser más fácil todo esto!"-.

-"¿De qué estás hablando, Willis?"- (se llamaba Williberto el traumatólogo).

-"Que... usted... lamento decirle que... ¡usted es NARANJA!"-.

-"... Estás empezando a romperme mucho las pelotas"-.

-"Ah, ¿también lo sabía?, disculpe... no, bueno, la cosa es que tenés terrible joroba en la espalda, te quedó re deforme, ¡un bajóoooon!"-.
- - - - -

Así que... bueno... desde entonces tengo la joroba que habrán notado, esa que tiene forma de cabeza humana cubierta con una sábana. En realidad suelen ser sábanas o cosas así, es que no hacen ropa para gente tan jorobada como yo y tengo que cubrirla con cualquier cosa.

Fue a partir de este accidente (o incidente de esta manga de idiotas) que denuncié a los pelotudos de la producción. Los exprimí todo lo que pude, les saqué toda la plata que fue posible... y como ya no tenían para seguir pagándome (notarán la calidad espantosa de mis shows), me ofrecieron saldar el resto de la deuda contratándome como conductor del show, después de alguna que otra extorsión.

Querían llamar a este nuevo programa "El Show del Oso Jorobado", pero me pareció muy ofensivo. Propusieron entonces "El Oso, su joroba y vos", aparte de también ser ofensivo, me pareció un nombre muy boludo. Se les ocurrió "Jorobate con este oso", así que empecé a notar que tenían menos creatividad que una ameba muerta. Surgió "El amigable oso cariñoso que te habla y enosa en su show del oso que te enosa bien cariñoso y amistoso, el oso hablador, es su show este que estás mirando por la pantalla amiga de tu amigo y cariñoso televisor tuyo, no del oso que te enosa el carozo", obviamente era pelotudamente largo, redundante... y pelotudo, de nuevo. Me indignaban.


Entonces, yo, el Osito Cool, tuve que exponer mi original y exclusiva imaginación, y así surgió el actual nombre: "El Osito Cool", la creatividad en su máximo esplendor.
Al principio no querían aceptarlo, así que tuve que secuestrar a la hija del productor y cortarle una mano y un pie. Ya habían pagado el rescate, pero me pareció divertido hacerle eso, además de cagar en la entrada del auto del director.

Así entenderán por qué en la producción me tratan de una forma tan inmadura y poco profesional... yo supongo que porque no pudieron poner ninguno de los nombres que se les ocurrió. Creo que el tema del juicio, la extorsión, el secuestro, la violencia y la mierda en la entrada son cuestiones menores.


¿Y por qué tomé el trabajo? Fácil. Si bien ODIO SOBERANAMENTE a los niños, entendí que iba a poder influenciar a esta nueva generación de pendejos hijos de puta.

Me voy a drogar un rato. Chau.

Desatte.,



El Osito Cool
Conductor - gasista matriculado

1 comentario:

EN TUS BRAZOS dijo...

Me quiero casar con vos.