martes, 19 de octubre de 2010

La encarnación del odio


-"¿Por qué odiás a los niños?"- me preguntan algunos ignorantes a veces. -"¿Vos tenés un pedazo de pija atravesado en la cabeza? ¡¿Qué mierda me estás preguntando, la concha de tu madre?!"- respondo yo tranquilamente (bueno, gritando un poquito y agitando alguna que otra arma, de vez en cuando).

Sí, sé que TODOS ustedes se estarán preguntando qué clase de estúpido individuo puede llegar a preguntarse los motivos para odiar a los niños, pero bueno... en este mundo, hay gente para todo.

¿MIS motivos? ¿Ya vieron mi aspecto? Parezco un oso masculino, exitoso, inteligente y hermoso, lo sé, pero más allá de eso... ¿qué ven en mi imagen, qué destilo a la vista?
Basta de halagos, intenten pensar en mi imagen y personalidad negativamente... ¡sé que pido algo prácticamente imposible, pero inténtenlo! Díganme qué ven de malo en mí. Sé que nada, pero no sé... al menos inventen para que parezca que no soy perfecto (después de todo, la perfección a veces me aburre, en especial mi naranjez).
¡Exactamente, parezco un peluche! ¡¡¡LO SÉ, LO ADMITO!!! Es que soy TAN adorable que hasta -medio drogado, con PhotoShop, o bajo los efectos de mi excelente persuasión- puede llegar a parecer que tengo algún defecto.

¿A qué viene todo esto? Que los niños de chicos reciben algo... ¿qué es?... ¡exacto, chupetes!
Ah, no... bueno, a eso no iba, sino a que, ¡reciben PELUCHES! ¡Eso dije (es que hablo mientras escribo)! ¡Que reciben horribles peluches de mierda! ¡Los odio también! ¡¿No pueden estar hechos de cuero, de goma, de tela de jean (Billy Jean no, pelotudo), de arcilla, de madera, de piedra...?!
¡No, tenían que hacerlos de materiales baratos parecidos a mi precioso pelaje naranja (aunque no siempre son naranjas los peluches)!

¿Qué me pasó hace algunos años?
Me habían retenido el registro de portación de armas de guerra, así que andaba por la calle muy desprotegido con solamente un facón, una katana, un taser, tres Rottweiler, una manopla, una picana eléctrica, dos gas pimienta, una ballesta, quince estrellas ninja y una bengala navideña muy bonita.
¡No va que se me cruza un escuadrón de pendejitos de jardín de excursión por la ciudad, protegidos por la unión que proveía su soguita a la que todos agarraban con fuerza sobrehumana, y una maestra más fea que pisar mierda descalzo y que agarrarse las pelotas con la bragueta!

-"¡Es el Oso Yogui!"- se alegró una niña horrible.
-"¡No, es Bubu, el amigo de Yogui!"- replicó un pendejito dientón.
-"¡Vamos a abrazar al Dinosaurio Barney!"- chilló una pendeja notoriamente daltónica e imbécil.
-"¡No sean tontos, es una empanada de Solo Empanadas!"- dijo un nenito bastante ciego y muy pelotudo.
-"¡Chicos, vengan para acá enseguida!"- les ordenó la gorda fea de la maestra.
-"¡Vade retro, Satanás!"- grité mientras corría desesperado.

Tuve que detenerme y defenderme, mi vida estaba en juego.
Se me cayó el facón mientras corría, así que acudí a la katana, pero se me quebró cuando intenté sacarla (¡chinos hijos de puta, tendría que haberla comprado original!).
Le tiré a uno con el taser, le enganché los dardos en el medio de la cara, apreté el gatillo y le mandé 25.000 v. Mientras le salía humito de la boca, largué mi trío de perros malos contra los niños... pero parece que la idea de trío los copó y empezaron a cogerse entre ellos. Les dí una patada y uno me mordió, el otro corrió asustado, ¡y el tercero se comió a un chico!... y murió atragantado. El que me mordió me soltó y corrió tras el otro para seguir montándoselo, supongo.
Así que agarré la temible manopla, pero no me entraba en la garra. La lancé contra la cara de una de las nenas y le bajé dos dientes y medio, ¡yupi!
Desenfundé mi picana eléctrica, y con el nerviosismo de la manada de pendejitos corriendo hacia mí, toqué mal y me di una patada eléctrica que volé 15 metros hasta un arbusto.
Saqué un gas pimienta, apreté el botón... y estaba fallado (¡fucking chinos!), con hojitas de arbusto en la salida, ¡así que saqué el otro!... y lo tiré al revés, quedé medio ciego.
Como podía, medio ciego, saqué la ballesta y la apunté a un pendejo... ¡mierda, le dejé puestas flechitas de goma, que pelotudo que fui! Tiré todas las flechas, pero no los asusté como esperaba.
Comencé a lanzar las estrellas ninja con furia asesina y sed de sangre... me cagué de sed, las tiré todas para el orto y solo tres se clavaron: una en un poste, otra en mi pie derecho, y la última quedó incrustada en mi palma.
¡Pero atención, aún tenía mi bengala navideña muy bonita! ¡Retiré mi temible encendedor (tantas anécdotas tenemos juntos, tantas cosas encendidas)! Pero estaba húmeda la puta bengala. Al menos la tiré y se la metí en el ojo a una nena, me consoló un poco su llanto.

En fin, quedé más babeado de lo que pudieran imaginar. Si me hubieran sacado los litros y litros de saliva que me quedaron encima... seguro que sacaban alguna crema de belleza a base de "Baba de pendejo".

Ya tenía cierto resentimiento contra los niños... pero eso lo intensificó mucho.


Otras razones:
(esto iba a escribirlo enumerándolos, pero me pareció amoroso rimar como un oso cariñoso [y lechoso])

Los hay malcriados.
Algunos incansables.
Los malcriados otra vez.
Clásicamente insoportables.

Por qué no preguntones.
Espantosos y mentirosos.
También charlatanes.
No olvidar los mocosos.

Mencionemos a los feos.
Además cuando lloran.
Ni hablar de agrandados.
Acepto si se drogan.

Te rompo el tambor.
Sucio y musical.
Te clavo esta flauta.
Pendejo anal (...fabeto).

¿Qué hay si se mean?
Más cuando salivan.
Un asco sus pedos.
Peor si vomitan.

No hay restricciones.
Los odio a todos.
No hay diferencias.
Sino otros modos.

Un odio tremendo.
Me nublan la mente.
Pero hay una cosa.
Y particularmente...

Odio a los pendejos felices, ¡¡¡HIJOS DE PUTA!!!


¡¡¡TE ODIO, NIÑO FELIZ, LA CONCHA DE TU MADRE!!!


Me voy a la cama a recordar tiempos mejores, aquel relato y esta hermosa poesía me pusieron de mal humor... y se me acabó la droga.

Desatte.,



El Osito Cool
Conductor - gasista matriculado
www.ChicosCaquita.com.ar 

P.D.: ustedes que no comentan y yo que enfurezco como oso maloso (sí, "oso mal-oso").

1 comentario:

rafael dijo...

LARGA LECHE, DIGO.. LARGA BIDA AL HOSO IJO DE PUTA!

JAJAJAJJA